Hoy en día es de conocimiento general la magnitud de inseguridad en la que diariamente nos enfrentamos, entre los flagelos existentes producto de esta inseguridad son las extorsiones que diario y a diario no solo en Trujillo se vive sino también a nivel nacional.
La extorsión es un acto ilícito en el cual una persona obliga a otra a ejecutar algo en contra de su voluntad. Normalmente se realiza por medio de amenazas o hechos de violencia, con el propósito de conseguir algún beneficio económico o bienes materiales; y se puede desarrollar a través de varios canales como son vía telefónica, por redes sociales o de manera física. Lo cual puede implicar la actuación de una o más personas que buscan producir alguna ganancia.
Además de encontrarse entre los delitos de apoderamiento, es un delito pluriofensivo, ya que no se ataca sólo a un bien jurídico, sino a más de uno: propiedad, integridad física y libertad. En cuanto al momento de la consumación, no se puede esperar a que tenga efectos, porque en el ámbito civil ese acto nunca los tendría. Se puede dar tentativa cuando ese acto de violencia no alcanza su objetivo, siendo una tentativa inacabada.
Elementos de la extorsión
La extorsión es un delito que atenta contra el patrimonio y los bienes jurídicos con el único fin de lucrar. Además de ello muestra los siguientes cuatro elementos básicos:
- Amenaza: el extorsionador intimida a la víctima con causarle algún tipo de daño a ella, su entorno familiar, bienes o propiedades.
- Coacción: se obliga a la víctima a cumplir con sus demandas a través de la violencia o el miedo.
- Petición de dinero o bienes: el extorsionador busca obtener algún beneficio o suma de dinero por parte de la víctima.
- Canales de comunicación: se trata de las vías a través de las cuales se comunica el extorsionador con la víctima y se produce el delito.
Criterios legales ante el delito de extorsión
La extorsión se comete cuando una persona obliga a otra a concederle algún beneficio por medio de amenazas o violencia. Esto de acuerdo a las disposiciones del artículo 200 del Código Penal peruano.
El que mediante violencia o amenaza obliga a una persona o a una institución pública o privada a otorgar al agente o a un tercero una ventaja económica indebida u otra ventaja de cualquier otra índole, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de diez ni mayor de quince años.
La misma pena se aplicará al que, con la finalidad de contribuir a la comisión del delito de extorsión, suministra información que haya conocido por razón o con ocasión de sus funciones, cargo u oficio o proporciona deliberadamente los medios para la perpetración del delito.
El que, mediante violencia o amenaza, tomas locales, obstaculiza vías de comunicación o impide el libre tránsito de la ciudadanía o perturba el normal funcionamiento de los servicios públicos o la ejecución de obras legalmente autorizadas, con el objeto de obtener de las autoridades cualquier beneficio o ventaja económica indebida u otra ventaja de cualquier otra índole, será sancionado con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de diez años.
Ejemplos del delito de extorsión
Existen diversas situaciones en las cuales se pueden generar el delito de extorsión, por ejemplo:
Extorsión a comerciantes
Cuando a un comerciante le exigen por medio de amenazas el pago de una cantidad de dinero a cambio de protección. De no entregar el dinero al extorsionador, su entorno familiar o local comercial sufrirá algún daño.
Extorsión al entorno familiar
Un extorsionador le envió mensajes a una madre de familia con amenazas de muerte hacia su hijo, si esta no le entrega una suma de dinero. Este delito se llevó a cabo a través del uso de las redes sociales, donde se perjudica el entorno familiar de la víctima.
Hoy en día ante tantas reformas que ha sufrido el delito de extorsión y ante la falta de precisión por parte del estado, desde el de inicio de estas se observa un desorden y una regulación poco adecuada, un exceso en la ampliación y con falta de proyección, es por eso que se busca una solución sobre la marcha para intentar disminuir este accionar delictivo mediante una represión y no más bien mediante una solución que ataque al fondo de este en el ámbito social ya que este eminentemente es un problema social.