Muchas veces nos hemos preguntado aquellas personas que no somos fanáticas del futbol desde siempre, el porqué de la importancia que se le otorga a este deporte a diferencia de los demás y qué es lo que genera que cada vez más se incrementen sus seguidores.
Y pues la respuesta es tan clara reflejada en cada hincha que esta detrás de cada competencia y más aún cuando de por medio esta su selección peruana, donde no sólo se encuentran jugadores de un sólo equipo, sino de distintos clubes en búsqueda de un sólo objetivo, llegar al Mundial, consagrándose ello en el máximo anhelo de cada nación, pues tu país se encontrará en una competencia donde se premiará al mejor equipo del mundo enorgulleciendo a la nación entera.
Es así que el balompié, no sólo acentúa las diferencias entre clubes deportivos, en caso de torneos locales, sino también promueve la integración y cooperación entre ellos, intensificando la conciencia cívica o nacional de pertenecer a una misma sociedad y amar a tu país. Pues al unificar, aunque sea temporalmente, las diversas identidades que constituyen países como el nuestro pluri étnicos y pluri culturales, es una forma de acercarnos, convivir democráticamente y generar sentimientos de autoestima colectiva que ayuden a tener un horizonte más prometedor como país.
Razones que nos permiten indicar que el fútbol, paradójicamente, une la compleja sociedad moderna, la cual se encuentra en constante conflictos, permitiendo superar antagonismos e incentivar la conciencia de unidad y pertenencia de diferentes grupos sociales a una unidad más general e incluyente de un sólo país.
Ahora bien con el transcurso del tiempo, el fútbol se ha convertido no en sólo una actividad recreativa, sino en el fenómeno económico más importante a nivel planetario y por ello pues necesita fortalecer sus cimientos legales, estructurando bien las normas y con una intervención permanente del estado, pero sin anhelos únicamente políticos, sino que permitan que esta actividad deportiva se desenvuelva adecuadamente tal como nos sugiere Alfredo Bullard, este especialista jurídico tan reconocido en análisis económico del Derecho.
Es una realidad que en nuestro país, pues la mayoría de los clubes que participan en los torneos de manera profesional, por la falta de proyección y cimientos legales favorecedores, afrontan deudas, que inclusive afectan al mismo país pues estos cuentan con deudas tributarias de exorbitantes sumas de dinero ante SUNAT, que hasta el momento siguen pendientes, pues al acogerse a la Ley que promueve la transformación de los clubes en sociedades anónimas, éstos pueden fraccionar sus deudas tributarias y evitar que la SUNAT llegue a tomar medidas extremas como el embargo. (REVISTA GESTIÓN 2010).
Por lo que juristas especialistas tras analizar esta realidad, pues sugieren que estos clubes tengas una estructura societaria de Sociedad Anónima pues al constituirse como sociedad con fines de lucro se maximizarían sus ingresos, pues como sabemos los clubes se mantienen con las taquillas, publicidad, venta de jugadores y derechos televisivos.
Respecto a este último punto referido, hoy en día nos encontramos frente a un conflicto latente, pues pese a que somos conscientes que los ingresos económicos en comparación a países extranjeros son ínfimos en el fútbol peruano, ahora prácticamente se les pretende restringir un mayor porcentaje de ingresos económicos ganados a partir de derechos televisivos , pues la FIFA ha señalado que se dará de manera global y ya no individualizando los contratos contraídos por cada club con canales televisivos para las transmisión de los partidos. Es por ello que muchos clubes están renuentes a esta disposición pues indican que ya tienen contratos firmados, pero mediante una medida cautelar emitida, se estableció que los que aún mantenían contratos vigentes pues estarías exceptuados.
Ahora bien, precisamos que, tras globalizar la transmisión, los clubes ya no recibirían el porcentaje mayor y se verían perjudicados respecto a estos ingresos y, asimismo, éstos sustentan que la medida optada afectaría también respecto al ingreso económico generado por las ventas de las entradas, fuente de ingreso considerada sumamente importante para poder lograr sus objetivos institucionales y cumplir con sus planes laborales, pues señalan que se está priorizando la transmisión televisiva e intereses particulares, sin considerar que dichas ventas de alguna forma disminuirían puesto que muchos de los espectadores al tener un mayor acceso a la transmisión de los partidos, estos optarían por apreciarlos desde sus hogares y ya no tendrían tanta necesidad, por decirlo así, de acudir hasta las inmediaciones del estadio.
Frente a este conflicto podemos darnos cuenta que como en nuestro país, no existe un reglamento específico que trate los temas referentes a la transmisión audiovisual , las partes intervinientes en este caso, como son la FPF, CFP, Gol TV, Media Networks, los clubes y los operadores particulares, únicamente se rigen con las pautas establecidas en nuestra constitución y reglamentos como el de la Liga1 Betsson 2022, el cual establece en su artículo 159, que “la FPF respetará todo aquel acuerdo o contrato suscrito por los clubes en relación con sus derechos de transmisión televisiva de aquellos partidos en el que ejerzan su condición de local y que hayan suscrito y registrado en la FPF o comunicados a la FPF”. Norma que se ha visto vulnerada en parte pues se les esta quitando este poder de elegir a que canal se le otorgaba la disposición de difundir los partidos, pues ya no lo dispondrán los clubes de manera particular, sino que la FIFA procederá a evaluar y posteriormente celebrar el contrato con la empresa que crea conveniente, quedándose con un mayor porcentaje de ganancias originadas de estos contratos.
Ahora bien, en este deporte, el reglamento referido en el párrafo anterior no sólo rige el aspecto de la difusión televisiva sino también, tal como refiere en su artículo 160, sobre otros intangibles que versan sobre estas transmisiones, como son las imágenes grupales de los jugadores, el uso de los signos distintivos de los clubes al participar en las competencias, sus derechos de marca, mercadeo y promocionales; los cuales generaban ganancias sustanciales para los clubes.
Pues bien, de ello podemos decir dónde queda la libre competencia que ampara nuestra Carta Maga en su artículo 61, la cual refiere “El Estado facilita y vigila la libre competencia. Combate toda práctica que la limite y el abuso de posiciones dominantes o monopólicas. Ninguna ley ni concertación puede autorizar ni establecer monopolios.
La prensa, la radio, la televisión y los demás medios de expresión y comunicación social; y, en general, las empresas, los bienes y servicios relacionados con la libertad de expresión y de comunicación, no pueden ser objeto de exclusividad, monopolio ni acaparamiento, directa ni indirectamente, por parte del Estado ni de particulares. Claramente también estaríamos vulnerando lo prescrito y estaríamos siendo incongruentes.
Por lo que por medio de este artículo tras ver la importancia que ha dado la sociedad al futbol en nuestro país y la actividad económica que genera, es que instamos en que las partes en conflicto se puedan reunir de manera conciliatoria, creando soluciones favorables con mayores beneficios para ambas partes, teniendo en cuenta que el fútbol en la actualidad es la pasión de muchos jóvenes que ven sus sueños prontos a cumplir y que con restricciones económicas y constantes conflictos influyen prejuiciosamente que clubes extranjeros consideren el talento peruano impidiéndoles llegar a ser parte de clubes reconocidos. Razones que evidencian la estricta necesidad de que antes de realizar cualquier proceso de adquisición, la federación debe convenir con los clubes los términos y condiciones de la contratación, así como los criterios de distribución de los ingresos. Promoviendo que estos procesos de contratación se realicen bajo los principios de transparencia, simplicidad, solvencia profesional, competitividad e interés económico.