Hoy en día, el mundo está más conectado digitalmente que nunca. Los delincuentes se están aprovechando de esta transformación en línea para atacar, a través de sus puntos débiles, las redes, infraestructuras y sistemas informáticos. Esto tiene una enorme repercusión económica y social en todo el mundo, tanto para los gobiernos, como para las empresas o los particulares.
Los ciberdelitos no conocen fronteras. Los delincuentes, las víctimas y las infraestructuras técnicas están dispersos por múltiples jurisdicciones, lo que resulta muy problemático a la hora de realizar una investigación o emprender acciones judiciales.
Con cifras al 2023, la Fiscalía precisó que los ciberdelitos más denunciados en el Perú son fraude informático (59%), suplantación de identidad (12%), acceso ilícito (4%), estafa agravada para sustraer o acceder a datos de tarjetas de ahorro o de crédito emitidos por el sistema financiero o bancario (4%), y otros delitos informáticos (21%).
Sin embargo, aún queda mucho trabajo pendiente para llegar a los responsables de los delitos informáticos. Y es que, cada semana, cada uno de los cuatro despachos de esta fiscalía especializada recibe entre 100 y 150 casos de ciberdelincuencia en la bandeja fiscal. Se trata de un promedio de carga fiscal de al menos 400 casos por semana.
La suplantación de identidad es una de las modalidades más empleadas en el país. La Fiscalía manifiesta que dicho delito tiene una pena de 3 a 5 años de prisión.
Durante la pandemia el uso de herramientas digitales aumentó de forma exorbitante. Miles de empresas, instituciones privadas y públicas, migraron a la digitalización y se hizo más masivo el uso de redes sociales. El rápido crecimiento de lo digital, también trajo consigo el nacimiento y establecimiento de delitos informáticos, tal como sucede en Perú.
Los ciberdelincuentes vienen utilizando y creando nuevas formas de delinquir para beneficiarse ilícitamente de sus víctimas. Los delitos pasan desde obtener información privada, robar dinero de sus cuentas, suplantar identidad, violar el pudor y buen nombre de la persona, entre otras cosas más. Es por esa razón que agentes especiales de la Policía Nacional del Perú y la Fiscalía vienen siguiendo los pasos a estas mafias del ciberespacio para desbaratarlas.
Delitos cibernéticos más comunes en Perú
Según mencionó el Ministerio Público, se trataría de cinco tipos de delitos. Jonathan Portillo, fiscal provincial de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia de Lima Centro compartió para Andina la lista de los principales tipos de delitos informáticos que hay en Perú:
1. Suplantación de identidad: Esto incluye la creación de perfil en redes sociales, lo cual según Portillo es muy frecuente en Perú. Cuenta que al investigar sobre esto caso, llegaron a la conclusión de que el suplantador buscaba dañar moralmente a su víctima.
Para ello, se creó un perfil con las imágenes y nombres que no le correspondían. Finalmente, la persona fue sentenciada.
La pena para casos como este va de 3 a 5 años de prisión y es tipificado como delitos de suplantación de identidad.
2. Fraude informático: Es el delito informático más común en el Perú. Aquí los delincuentes dan con información de las cuentas bancarias y tarjetas de diversas personas para finalmente, hacer compras de distintos productos y servicios, trasladar dinero a cuentas benefactoras que son parte de una banda criminal o realizar préstamos en línea de sumas exorbitantes.
3. Estafa agravada: Es una de las modalidades que puede generar pocas sospechas en las víctimas, debido a que los delincuentes se hacen pasar por trabajadores de bancos.
A través de llamadas en las que se identifican como empleados bancarios, llaman a los usuarios con el fin de “alertarlos” sobre movimientos bancarios “no reconocidos” en sus cuentas. Ofrecen su ayuda e incluso envían mensajes de texto con códigos de validación durante la llamada. Esto crea una confusión en el usuario, ya que es similar al canal que utilizan los bancos.
4. Indemnidad y libertad sexual: Este delito también ha incrementado con la masiva instalación de tecnología y se trata de la captación de menores de edad a través de redes sociales o videojuegos en línea por parte de personas adultas.
5. Uso de mecanismos y dispositivos informáticos: Es la clonación de tarjetas de crédito o débito y el acceso ilegal a las bases de Reniec.
El 22 de octubre del 2013 se publico la Ley de Delitos informativos- Ley 30096, con el objetivo de prevenir y sancionar los delitos cometidos utilizando las tecnologías de la información y las comunicaciones que vulneran sistemas y datos informáticos y otros bienes jurídicos relevantes.